La dependencia de Alemania con respecto al gas ruso constituye una amenaza para la soberanía de Europa, afirmó el lunes el primer ministro polaco Donald Tusk, que exige mayor firmeza de la Unión Europea para cerrar filas ante Rusia en la crisis de Ucrania.
«La dependencia de Alemania del gas ruso puede limitar realmente la soberanía de Europa. Estoy convencido», declaró Tusk ante la prensa.
Europa se la juega
Las tensiones con Rusia afectan más a Alemania. “El impacto de esta crisis se ha visto hoy en las bolsas y a medio plazo habrá que ver cómo se gestiona la acción diplomática”, señala García Breva, que ve aventurado hablar ya de un aumento del precio de la energía. En todo caso, la crisis en Ucrania le hace recordar a Europa que debe “replantear su política energética y dirigirla a dos objetivos”, según explica el investigador: la eficiencia y ahorro con tecnología y las energías renovables.
El peso de la economía de Ucrania es muy bajo en Europa, ya que representa el 1,4% del PIB de la eurozona, con lo que difícilmente puede tener una influencia en el crecimiento europeo. Para Rusia sí que es importante la región, recuerda el Departamento de Estrategias de Mercados de Banca March, ya que el 80% del gas que exporta a Europa pasa por su territorio y además está radicada la base de su poderosa Flota del Mar Negro, que opera en el Mediterráneo y el Golfo Pérsico.
Según datos de Eurostat de 2010, Rusia exportó el 34,5% del petróleo y el 31,8% del gas. Bruselas reconoce que la seguridad del abastecimiento energético se puede ver amenazada si se concentra el mercado en unos pocos socios comerciales. Es el caso: cerca de cuatro quintas partes de las importaciones europeas de gas natural procedieron en 2010 de Rusia, Noruega y Argelia.
La Cámara de Comercio coincide con esa visión
La jefa del Departamento Jurídico de la Cámara de Comercio Hispano Rusa, Anna Sergeeva, ha advertido de que Europa “no tiene tanta fuerza” de presión como Estados Unidos en las negociaciones con Rusia porque se trata de “su principal proveedor de petróleo y gas”.
En declaraciones a Servimedia, Sergeeva ha recordado que “un tercio de todo el petróleo y gas que se produce en Rusia va a parar a los países europeos”, por lo que cree que Europa no puede tener “mano dura” en las negociaciones ante la incursión de tropas rusas en la región ucraniana de Crimea.
“Europa no tiene tantos proveedores para reemplazar a Rusia fácilmente y los futuros de gas en la Bolsa de Londres para abril de este año se han disparado un 10%”, apostilló.
En este sentido, también ha incidido en que Ucrania está aprovechando el descuento en el gas que Rusia ofreció al entonces Gobierno de Yanukovic, ya que desde la marcha de éste, “está comprando el doble o el triple de gas, está llenando todos los depósitos”.
Sin embargo, advirtió de que “cuando se retrasen en el pago de los próximos suministros, este descuento no va a ser válido” y recordó que “el invierno técnicamente no ha acabado”.
Por último, respecto a los intereses españoles en Rusia, Sergeeva ha anunciado que tiene “constancia” de que “todas las operaciones comerciales en curso se están llevando a cabo, de momento”. “Las empresas españolas intentan estar atadas al curso comercial y no al propiamente político”, ha asegurado.
Bruselas niega que vaya a afectar al suministro
No hay ningún motivo de preocupación para la seguridad de suministro a corto plazo», ha dicho Oettinger en rueda de prensa tras la reunión de ministros de Energía de los 28, en la que se ha abordado la situación de Ucrania. Alrededor del 20% del gas consumido en la UE transita por territorio ucraniano procedente de Rusia.
«En estos momentos, en los Estados miembros la situación en materia de gas es buena, hemos tenido un invierno suave, la capacidad de almacenamiento está más llena que el año pasado, tenemos reservas en todas partes», ha resaltado el comisario de Energía. «A medida que avanzamos hacia la primavera y el tiempo se hace más cálido, el peligro decrecerá», ha agregado.
Las reservas de gas en la UE ascienden a 40.000 millones de metros cúbicos, 10.000 millones más que las cifras de 2013, según los datos de Bruselas. Y en la reunión del grupo de coordinación de gas celebrada este lunes ningún Estado miembro informó de problemas. «Pese a la crisis, el gas está llegando a los mercados europeos desde Rusia», ha señalado Oettinger.