Se cumplen 11 años desde la caída de Bagdad en manos de EEUU y sus aliados. La caída de la capital se escenifica en el derrumbamiento de la estatua de Sadam Hussein con el brazo en alto y considerada uno de los símbolos del régimen. Aquel día, las tropas entraban en la capital sin demasiada resistencia y ponían fin a los 24 años del régimen.
Situada en la Plaza Al Fardus, en el centro de Bagdad, una muchedumbre asistió al derribo de la estatua que se festejó con aplausos y vítores. Primero, un soldado colocó a la a la estatua, a modo de capucha, una bandera de EEUU que posteriormente sería sustituida por otra iraquí, a modo de corbata. Más tarde, una grúa empezó a tirar de la estatua hasta que cedió. Se inauguraba entonces una nueva época en el país árabe que se ha caracterizado por la violencia sectaria y las ejecuciones en el país.
El país acude a las urnas en próximo 30 de abril
¿Cómo está el país once años después? El próximo 30 de abril se celebran las elecciones presidenciales en el país, unos comicios que tendrán lugar en medio de la peor oleada de violencia en el país desde 2008. La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Irak (UNAMI) ha cifrado en 2.723 el número de muertos y heridos durante el mes de febrero. La violencia sectaria ha animado a grupos extremistas que combate en Siria, como es el caso de ISIS, a expandirse en el país. La publicación especializada Al Monitor apunta que este grupo ha ampliado su actividad en las zonas de los alrededores de Bagdad, haciendo apariciones públicas en la región de Buriz en la provincia de Diyala (este de Bagdad), y en Nibai (al norte de Bagdad).
La situación social es especialmente difícil para las mujeres y niñas. El país tramita una ley que reduce de los 18 años a los nueve la edad legal para que las iraquíes puedan casarse, una polémica idea que algunos ven a favor del pluralismo religioso y otros en contra de la mujer y la infancia. Se trata de una nueva normativa del Estatuto Personal de los chiítas, que funcionará como una ley alternativa y permitirá a los iraquíes de cualquier corriente del islam acudir a ella cuando lo consideren oportuno. Además, el país lidera las ejecuciones en el mundo. Durante 2013 fueron ejecutadas 169 personas en Irak, un 30% más que en 2012, según Amnistía Internacional.
Geroge W. Bush asegurara que la invasión a Irak había sido un éxito. Once años después, la estabilidad está lejos de asentarse en el país y Bagdad de convertirse en el aliado estable que buscaba EEUU en la región.