Así, ha sostenido que la decisión «menoscaba» la búsqueda de una solución «pacífica y democrática», por lo que ha instado a las autoridades venezolanas a «adoptar pasos concretos» para avanzar hacia nuevas elecciones presidenciales en el país «lo antes posible».
«Dicha decisión política, que no tiene en cuenta el debido proceso, es otra demostración de la naturaleza arbitraria de los procedimientos judiciales en el país», ha denunciado el grupo en una declaración al término de la segunda reunión ministerial del grupo en Quito, que han leído la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, y el ministro de Exteriores ecuatoriano, José Valencia.
La decisión de inhabilitar a Guaidó «menoscaban aún más los esfuerzos para conseguir una solución pacífica y democrática a la crisis en Venezuela», mientras que la detención de su jefe de gabinete, Roberto Marrero, «exacerba una situación ya tensa», han dicho, antes de reclamar la liberación «inmediata e incondicional» de «todos los presos políticos», así como el respeto de la inmunidad de los diputados de la Asamblea Nacional.
«Creemos que esta decisión política es otra demostración de la urgencia de restablecer la democracia, la separación de poderes y el Estado de Derecho en el país. Es un paso que tiene por objetivo menoscabar la búsqueda de una solución democrática a esta crisis», ha denunciado Mogherini, que ha admitido que han incluido «inmediatamente» en la declaración una «reacción común» a la decisión, que han conocido durante la reunión.
«Con frecuencia, cuando se dan algunos pasos adelante para una solución pacífica y democrática, los que pueden no compartir este enfoque toman acciones para menoscabarlo», ha lanzado la dirigente europea, que ha dejado claro que en el grupo siguen «determinados» para tratar de «unir fuerzas» y «ayudar, acompañar» una solución pacífica y democrática a la crisis venezolana.
El ministro de Exteriores ecuatoriano también ha dejado claro que la decisión «no se apega al debido proceso» y «es arbitraria». «Ciertamente no ayuda a que haya un avance», ha apuntado.
PIDE ‘HOJA DE RUTA’ ACORDADA Y OFRECE AYUDA PARA ELECCIONES
El grupo pide «una ‘hoja de ruta’ acordada» entre «todos los actores relevantes» que permita la reinstitucionalización de organismos «clave» como el Consejo Nacional Electoral y el Tribunal Supremo, así como «garantías» para que puedan participar «todos» los candidatos y partidos políticos en las elecciones
Además, ha reclamado una actualización «completa» del registro de votantes y una modificación de la ley electoral para permitir el despliegue de observadores internacionales.
«El grupo insta a las autoridades a tomar pasos concretos para moverse en esa dirección», reza la declaración del grupo de contacto internacional, en la que expresa su «firme rechazo al uso de la fuerza» y deja claro que la solución a la crisis pasa por «devolver la voz al pueblo en elecciones democráticas, conformes a los estándares internacionales» y que políticos, periodistas y defensores de derechos humanos deben poder ejercer su labor sin acoso.
«RÁPIDO DETERIORO»
El grupo también ha expresado preocupación por «el rápido deterioro» de las condiciones de vida de millones de venezolanos, especialmente mujeres, niños, mayores e indígenas por la falta de alimentos, servicios médicos y básicos y se ha comprometido a movilizar más ayuda de manera imparcial, neutral e independiente tras reconocer «los progresos» que ha hecho la ONU para establecer un equipo de coordinación para facilitar la ayuda con ONG internacionales y nacionales.
«El grupo toma nota de los pasos dados para facilitar el trabajo de las organizaciones humanitarias y pide más acciones para permitir el establecimiento de organizaciones humanitarias adicionales y garantizar el acceso sin obstáculos a los grupos y zonas vulnerables en todo el país», han sostenido.
Al ser preguntados por las críticas de la Eurocámara, que ha lamentado la falta de resultados del grupo y ha pedido impedir que Maduro lo utilice para quedarse en el poder, Mogherini ha dejado claro que la institución reclamó la creación del grupo en enero y que la crisis venezolana no se puede «resolver de la noche a la mañana». «Si alguien creía esto, no conocen la situación en Venezuela», ha avisado, insistiendo en que al menos ha habido resultados «limitados» en el frente humanitario.
«En el plano político, hemos decidido intensificar nuestro trabajo», ha dicho, dejando claro que la decisión para inhabilitar a Guaidó no ayuda «para nada», mientras que el ministro ecuatoriano ha admitido que queda trabajo «arduo» por delate y que el grupo trabajará con otros en la región y fuera para tratar de avanzar.
En el grupo, que volverá a reunirse a nivel ministerial a principios de mayo en Costa Rica, participan España, Francia, Alemania, Italia, Portugal, Suecia, Países Bajos y Reino Unido, por parte europea, así como Ecuador, Costa Rica, Uruguay y Bolivia por parte latinoamericana, aunque en la cita en Quito también han participado Chile, San Cristóbal y Nieves y el secretario general de la Comunidad del Caribe (Caricom).