En Siria se produjeron cinco de los bombardeos, en concreto en las inmediaciones de tres ciudades –Hasaka, Ayn Isa y Mara–. Los 18 ataques restantes corresponden a territorio iraquí, donde la coalición bombardeó equipos y posiciones de Estado Islámico cerca de diez ciudades.
Este balance resume las operaciones realizadas el mismo día en que Turquía derribó un avión de combate ruso Su-24. Turquía colabora con la coalición norteamericana, mientras que Rusia actúa por su cuenta y de la mano del régimen de Bashar al Assad.
Según el comunicado de la coalición, todas las aeronaves que participaron en las misiones del martes volvieron «a salvo» a sus respectivas bases.