La primera de las bombas explotó en un mercado del barrio sur de Yusefiya y dejó un muerto y un herido. La segunda detonó en la zona comercial de Husseiniyat al Rashidiya, en el norte de la ciudad, causando la muerte de una persona y heridas a otras tres.
Un total de 69 civiles fallecieron y 142 resultaron heridos solo en el mes de diciembre en Irak, según cifras de la misión de la ONU (UNAMI), a consecuencia de ataques terroristas, que se espera repunten este año 2018 tras la derrota territorial de Estado Islámico, que ha jurado venganza a base de atentados.