Badawi, que lleva en prisión desde junio de 2012, fue condenado en julio por un tribunal criminal de la localidad de Jeddah a siete años de cárcel y 600 latigazos por insultar al Islam a través de su página web y comentarios en televisión.
Los problemas legales de Badawi empezaron en 2008 poco después de abrir la página web Liberales Saudíes Libres, tras lo que fue detenido durante un día e interrogado acerca de los contenidos, tal y como ha recordado la cadena de televisión estadounidense CNN.
Diversas ONG han acusado a las autoridades saudíes de actuar contra activistas a través de los tribunales e imponiéndoles prohibiciones de viaje. En este caso, Amnistía Internacional (AI) ha indicado que el Gobierno está «intimidando» a Badawi y «a aquellos que buscan participar en debates abiertos sobre los asuntos a los que hacen frente los saudíes en su día a día».