Como si China no tuviera de por sí suficiente contaminación en su aire, el lanzamiento de los petardos y fuegos artificiales por la celebración del Año Nuevo de la Cabra de Madera ha multiplicado por 25 la concentración de las partículas más dañinas para la salud, PM 2,5, en apenas siete horas.
La fiesta anual conlleva que miles de ciudadanos chinos se lancen a las calles al llegar la media noche y cumplan la tradición de lanzar bellos y espectaculares fuegos artificiales que ayudan a alejar la mala suerte en el nuevo año que comienza.
Así, de una concentración de 16 microgramos por metro cúbico de las llamadas partículas PM 2,5 a las 18.00 horas locales (10.00 GMT) de este miércoles en Pekín se pasó a 407 microgramos por metro cúbico a la 01.00 local de este jueves (17.00 GMT de ayer), según las mediciones difundidas en su cuenta de Twitter por la Embajada de EEUU en China.
Estas partículas, de un diámetro inferior a 2,5 micras (mil veces más pequeñas que 2,5 milímetros), son las consideradas más perjudiciales porque entran directamente en los pulmones, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) sitúa el umbral de salubridad en una media de 25 microgramos por metro cúbico en 24 horas.
Pekín amanecía en su primer día del año de la Cabra bajo una espesa capa de «smog» por el humo de los cohetes, que contrarrestó la bajada de la contaminación provocada por el cierre de fábricas y la disminución del tráfico por las vacaciones.
Las tracas y los castillos de fuegos artificiales iluminaron la velada del Año Nuevo Chino, a pesar de las restricciones adoptadas por las autoridades del gigante asiático.
Un total de 138 ciudades del país asiático adoptaron prohibiciones y 536 urbes restringieron los fuegos artificiales con el objetivo de disfrutar de un cielo más limpio durante estas marcadas fechas, según datos el Ministerio de Seguridad Pública de China.
Además, las autoridades realizaron a lo largo de las últimas semanas varios llamamientos a la población del país para que limitara el lanzamiento de petardos considerando sus consecuencias para la calidad del aire.
La previsión de escaso viento para las próximas horas en algunas zonas del país, especialmente en el centro, unida al continuo lanzamiento de petardos, podría agravar aún más la concentración de contaminantes en el cielo.
»Operación salida» récord
Esta festividad, también conocida como la Fiesta de la Primavera, concentra la mayor »operación salida» del planeta, con más de 2,8 millones de desplazamientos en tan solo 40 días, y se espera que los viajes en ferrocarril sean los que más se incrementen, alrededor de un 10%.
Alrededor de 300 millones de viajes se hacen en tren, sobre todo por parte de los emigrantes rurales que trabajan en las grandes ciudades y regresan a sus hogares en el campo en sus únicas vacaciones del año.
A pesar de la gran mejora en los últimos años de los servicios de trenes de alta velocidad, avión y autobús, que han ayudado a solventar gran parte de los problemas de capacidad, China es el tercer país más extenso del mundo y todavía es normal que muchos trabajadores migrantes pasen hasta dos o tres días en el camino de vuelta a casa.
El transporte aéreo contabilizará unos 47 millones de viajes porque cada vez más los chinos de clase media deciden celebrar la entrada al nuevo año en el extranjero.
Casi tres millones de desplazamientos protagonizan la mayor ‘operación salida’ del mundo en algo más de un mes.