Los insurgentes defienden que los miembros de las fuerzas de seguridad son «compatriotas afganos» que se vieron obligados a unirse a las fuerzas extranjeras por diversas razones, cuando los estadounidenses «solo quieren matar a los afganos en su propio nombre», informa el portal afgano Jaama Press.
Así, los talibán promulgan una amnistía para pacificar las zonas liberadas de la influencia del Gobierno de Kabul y «salvaguardar la vida y propiedades» de policías, militares, paramilitares y todo el personal de seguridad.
Los talibán anunciaron hace unas semanas su ya tradicional ofensiva de primavera, que se ha saldado con decenas de muertes incluidos milicianos, soldados y civiles.