Un tal día como hoy de 1993 era elegido el 42º presidente de los Estados Unidos el demócrata Bill Clinton con una gran mayoría absoluta. Los ocho años de gobierno del presidente demócrata estuvieron marcados por pequeñas victorias y grandes errores. No obstante, la aceptación de su gestión fue en general alta. En concreto un 76% de la población aprobó, a grandes rasgos, su mandato, la aceptación más alta para un presidente electo desde la Segunda Guerra Mundial.
Estos fueron los grandes hitos – y resbalones – de la gestión de Bill Clinton como presidente de los Estados Unidos de América:
- Tras los dos mandatos de Clinton los números fueron en las cuentas fueron más que favorables. El desempleo bajó y la deuda se equilibró, consiguiendo incluso un notable superávit
- Fue uno de los propulsores del Pacto de Kioto, uno de los grandes avances internacionales para la lucha contra el cambio climático. Gracias al acuerdo, los grandes países emisores controlaron sus emisiones de CO2 bajo pena de importantes multas
- En lo diplomático la cercanía de Clinton fue siempre una de sus grandes bazas ganadoras. Especialmente recordada es su buena relación con Boris Yeltsin, el primer líder de la Federación de Rusia. Una situación inédita tras años de fríos contactos con el Kremlin
- Clinton fue una de las cabezas visibles junto con Tony Blair y Javier Solana (OTAN) en la Guerra de Kosovo contra Yugoslavia. La intervención se materializó en gran cantidad de bombardeos, no fue aceptada por la ONU y sembró la duda sobre la posible existencia de crímenes de guerra. Intelectuales como Noam Chomsky y Jean Bricmont condenaron el ataque, manteniendo que constituyó una violación de la Carta de las Naciones Unidas
- Fue el impulsor de la Ley Helmes-Burton para continuar y reforzar el embargo a Cuba. La medida fue una respuesta contra el derribo de dos aviones no armados por las fuerzas cubanas.
- En 1998 protagonizó, junto a Reino Unido, la famosa operación “zorro del desierto” contra Irak ante la desobediencia continuada contra las resoluciones de las Naciones Unidas. Las bajas se cifran entre 600 y 2000 muertos. Tres años después Al Qaeda perpetraba el atentado contra las torres gemelas del 11-S.