Ambos mandatarios han hablado por teléfono después de que Trump haya aceptado reunirse en mayo con el dirigente norcoreano, Kim Jong Un. Xi ha aplaudido los intentos por resolver sus discrepancias de forma pacífica y, en este sentido, espera «resultados positivos» del acercamiento, según la agencia de noticias oficial Xinhua.
Por otra parte, el presidente chino también ha defendido que Pekín y Washington apuesten por cooperar e «impulsar» las relaciones bilaterales. Xi ha planteado la necesidad de que las dos partes mantengan una relación económica en la que ambas ganen, después de las críticas de Trump a las políticas comerciales chinas.