Venezuela atraviesa una difícil situación económica con altas tasas de inflación y escasez, que se han traducido en una ralentización de la economía. Esta situación y una posible ineficiencia de sus funcionarios ha llevado a los ministros del gobierno de Maduro a poner su cargo a disposición del presidente. No es la primera vez. Se trata de la segunda vez que en 16 meses reorganiza su gabinete para erradicar la corrupción y solventar la crisis económica del país.
Hemos decidido como equipo de trabajo poner, vicepresidentes y ministros, todos en conjunto nuestros cargos a la orden del presidente Nicolás Maduro para que tenga la más absoluta libertad», dijo el vicepresidente Ejecutivo, Jorge Arreaza al término de un Consejo de ministros.
La decisión, que, según Arreaza, fue hecha con «absoluto desprendimiento», servirá para que el mandatario venezolano «haga todos los cambios que tiene que hacer para garantizar un Gobierno más eficiente, pero desde el punto de vista socialista», añadió.
La decisión fue tomada tras un proceso de evaluación iniciado por el Gobierno venezolano que mostró la «necesidad» de luchar contra los problemas burocráticos, para la agilización de trámites, y de «tomar algunas decisiones importantes en la lucha contra la corrupción«, explicó el vicepresidente.