EEUU envió más de 100 equipos militares pesados, entre ellos tanques, a sus tres aliados bálticos para reforzar su capacidad de defensa y hacer frente a una posible amenaza rusa, indicó este lunes el general estadounidense John O»Connor.
Las entregas, que se harán en el puerto de Riga, pretenden mostrar «al presidente ruso Vladimir Putin y a Rusia» que Washington puede agrupar sus fuerzas, declaró a la AFP O»Connor, encargado del transporte de ese material militar.
Los tanques Abrams y los vehículos de combate Bradley y Scout Humvees permanecerán en esos tres países mientras sea «necesario para disuadir a Rusia de una agresión», subrayó.
El desarrollo del Abrams M1 revolucionó el diseño de tanques en EEUU. Una de sus características más impresionantes y únicas es el uso de un blindaje denominado «sandwich», concepto novedoso para su época.
Éste implica el uso de diferentes placas de materiales, cada uno de los cuales sirve para defender al vehículo de un ataque especial. Este tipo de blindaje se ha revelado muy bueno contra proyectiles HEAT y KE.El modelo más moderno de este tanque es el M1A2. El SEP incorpora capacidades de electrónica digital en lo más profundo del aparato, haciendo innecesarios los parches o apliques parciales en los sistemas.
Ya no queda en servicio ninguno de los primeros M1; el último modelo fue retirado de servicio en septiembre de 1996. Era usado en Fort Knox para adiestramiento de reservistas y personal de la Guardia Nacional. Todos los demás fueron reconvertidos a M1A2, modelo que ahora llega directamente de las fábricas a las unidades.
La APU permite que el Abrams apague su motor de turbina, y mantiene encendidos todos los sistemas, dejando listo al tanque para el combate sin tener que gastar inutilmente tanto carburante. Esta mejora ha sido un aprendizaje directo de la campaña en Afganistán e Irak.
Estonia, Letonia y Lituania, miembros de la OTAN y de la Unión Europea desde 2004, tienen una escasa potencia militar propia. La presencia de Rusia en Ucrania y la anexión de Crimea en marzo de 2014 suscita preocupación en esos tres países, que estuvieron bajo dominio soviético durante medio siglo.
5.000 hombres ya se encuentran en los países bálticos
Unas maniobras militares de Rusia en la región del mar Báltico causaron cierta alarma en esos Estados, que temen una intervención de Moscú similar a la de Ucrania.
Ante la amenaza rusa, la OTAN decidió reforzar la defensa en sus países miembros de Europa del Este con una nueva fuerza de 5.000 hombres de rápido despliegue y seis «centros de mando» en la zona, tres de ellos en los países bálticos.
La presidente lituana, Dalia Grybauskaite, declaró la semana pasada que su país tiene que ser capaz de resistir a una ofensiva por sí solo durante «al menos 72 horas», a la espera de que sus aliados acudan a su auxilio.
Putin ordenó invadir Ucrania el mismo día de la huida de Yanukovich
La península ucraniana de Crimea fue formalmente anexionada al territorio de la Federación de Rusia el 18 de marzo, una acción que provocó la condena de la comunidad internacional y que llegó días después de que milicianos separatistas prorrusos se hicieran con el control del territorio.
En un documental ruso, el mandatario ha admitido que ordenó el inicio de los trabajos para «recuperar Crimea» durante una reunión celebrada en la noche del 22 de febrero, el día que el presidente Yanukovich dejó el país y se refugió en la región rusa de Rostov del Don.
En 2014, Putin aseguró que había tomado su decisión sobre Crimea tras conocer encuestas de opinión que mostraban que el 80 por ciento de los crimeos querían unirse a Rusia. Las estimaciones de esas encuestas secretas llegaron acompañadas días después, el 16 de marzo, por los resultados del referéndum de independencia. En declaraciones en el documental »De vuelta a casa», que se emitirá próximamente y que ha sido elaborado por un periodista ruso extrabajador de la cadena de televisión Rossiya, Putin ha señalado que, tras la salida de Yanukovich, convocó una reunión con altos cargos el 22 de febrero y que fue entonces cuando se dio luz verde al plan para recuperar Crimea.
«Estamos obligados a traer a Crimea de vuelta a casa»
«Invité a los líderes de nuestros servicios especiales y al Ministerio de Defensa al Kremlin y les puse la tarea de salvar la vida del presidente de Ucrania, que podría haber sido liquidado», ha señalado. «Terminamos en torno a las siete de la mañana. Cuando estábamos yéndonos, les dije a mis colegas: »Estamos obligados a trabajar para traer a Crimea de vuelta a Rusia», ha explicado. El 27 de febrero de 2014, hombres armados no identificados tomaron el Parlamento local de Crimea.