La votación que se celebrará antes de finales de abril «sólo profundizará las tensiones nacionales y no ayudará a resolverlas», a juicio de Washington, que ha instado de nuevo al «régimen» de Nicolás Maduro a «respetar los Derechos Humanos y volver al orden constitucional democrático».
El Departamento de Estado norteamericano ha advertido en un comunicado de que las elecciones serán consideradas «antidemocráticas e ilegítimas» a ojos de la comunidad internacional, por lo que ha reclamado un proceso electoral «libre, justo y transparente» que cuente, entre otras cosas, con «observación internacional creíble».
El Gobierno de Donald Trump ha apoyado la declaración difundida el martes por los países del denominado Grupo de Lima en favor de un proceso «democrático» y ha emplazado al Ejecutivo de Nicolás Maduro a respetar sus «compromisos» como miembro de la Organización de Estados Américanos (OEA).