Simpatizantes del partido islámico kurdo Huda-Par y de la formación izquierdista kurda Partido Democrático del Pueblo (HDP, por sus siglas en inglés) han protagonizado un altercado violento en un pueblo de la provincia turca de Sirnak, cerca de la frontera con Siria.
Dos miembros del Huda-Par han sido abatidos a tiros, según han informado a Reuters fuentes oficiales del partido. Multitud de seguidores de la formación política se han concentrado a la puerta del hospital, donde han entonado diferentes proclamas políticas y han prometido venganza.
El HDP es acusado por sus oponentes de tener conexiones con el violento Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en inglés), declarado organización terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos, y que ha protagonizado una lucha insurgente contra el Estado de ya más de 30 años, que se ha cobrado la vida de 40.000 personas hasta la fecha.
El Huda-Par, por su parte, suscita apoyos entre los simpatizantes de la milicia turca de Hezbolá, que protagonizó la lucha contra el PKK en los noventa.
Las dos formaciones políticas se consideran rivales mutuamente. En octubre de 2014, decenas de personas perdieron la vida durante enfrentamientos entre los dos grupos y tras los disturbios en la región, ocasionados por la decepción de los kurdos con la «insuficiente» ayuda del Gobierno turco a los kurdos de Siria en su lucha contra los yihadistas del Estado Islámico en la ciudad fronteriza siria de Kobani.
La semana pasada, se produjeron varias explosiones simultáneas en sedes del HDP en diferentes provincias del sur de Turquía. La explosión que tuvo lugar en Adana dejó una cifra de seis heridos.