«Nos han dicho directamente que les gustaría que la reunión se celebrara lo antes posible y creemos que esto es algo magnífico para el mundo», ha señalado Trump al inicio de su reunión en la Casa Blanca con el presidente francés, Emmanuel Macron. El mandatario había indicado previamente que su encuentro con Kim podría producirse a finales de mayo o principios de junio.
Trump ha resaltado que Washington y Pyongyang están manteniendo «muy buenas discusiones» y que Kim «se ha mostrado realmente muy abierto y creo que de forma muy honesta por todo lo que estamos viendo», en una aparente referencia a su decisión anunciada el pasado fin de semana de suspender los ensayos nucleares y de misiles.
Aunque ha reconocido que en el pasado Corea del Norte ha realizado «muchas promesas», «nunca han estado en esta posición», con una «fuerte presión» por parte de Estados Unidos y «las sanciones más duras que hemos impuesto nunca a ningún país». «Veremos a dónde nos lleva eso», ha añadido Trump.
En todo caso, ha reiterado su intención de abandonar las conversaciones con Kim si considera que no están dando sus frutos. «Al contrario que anteriores administraciones, me levantaré de la mesa», ha recalcado, para agregar: «pero creo que tenemos la oportunidad de hacer algo muy especial, bueno para Corea del Norte, bueno para nosotros y bueno para todos».