Violentos combates estallaron en la mañana del viernes en Siria, en las proximidades de una base del ejército en la periferia de Maaret al Numan, en lo que constituye la «primera violación» de la tregua negociada por la ONU por la celebración del Eid al Adha (fiesta del sacrificio), según afirmó el director del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos.
«Los violentos combates comenzaron hacia las 10»30, hora local, (07H30 GMT) alrededor de la base de Wadi Deif.
El ejército respondió con un bombardeo a la aldea de Deir Sharqui. Es la primera violación a la tregua», señaló Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH, con sede en el Reino Unido).
La calma que reinaba al principio de la mañana se ha visto también rota por el incumplimiento de la tregua por parte del régimen sirio con bombardeos en Aleppo y disparos contra manifestantes en Deraa, según ha confirmado a Teinteresa un portavoz del Comité de Coordinación Local de Homs.
Por su parte la red de noticias opositora Shaams también ha denunciado la ruptura de la tregua por parte del régimen con diferentes ataques.
Las fuerzas gubernamentales han bombardeado un campamento de desplazados sirio en la ciudad de Deraa y han lanzado gases lacrimógenos contra una manifestación en Arraqal, según denuncia la red.
Además, el régimen ha bombardeado el barrio de Alqaboon, en la capital Damasco y en el barrio de Qatana las fuerzas gubernamentales han disparado contra los fieles que acudían a la mezquita para orar por la fiesta del sacrificio.
La frágil tregua comenzó tras una noche de intensos combates en todas las regiones del país, según señaló la OSDH . Además, Siria se levantó lamentando los 105 muertos del jueves.
Según el jefe de la organización hubo combates durante la noche en la región de Damasco, Alepo y en el centro del país cerca de la frontera libanesa.
El régimen y los rebeldes sirios aceptaron el jueves llevar a cabo a partir del viernes y durante los cuatro días de la fiesta musulmana del Aid al Adha una tregua negociada por el enviado de la ONU. Aunque cada parte se reservó el derecho de responder en caso de que no se cumpla la tregua.