El político opositor fue condenado en marzo pasado por el Tribunal Correccional de Dakar a cinco años de cárcel por malversación de fondos públicos durante su paso por la Alcaldía, una pena que fue ratificada en agosto por el Tribunal de Apelación de la capital.
Sall había pedido a dicho tribunal que anulara el proceso, usando en su defensa la sentencia del Tribunal de Justicia de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), que consideró que se habían violado los derechos de Sall a un proceso justo, a la presunción de inocencia y a la asistencia de un letrado durante el proceso.
Ante este varapalo, el líder opositor llevó su caso ante el Tribunal Supremo, que este jueves ha rechazado su recurso, según informa la agencia oficial senegalesa SPS. Con ello, Sall vería prácticamente agotadas sus posibilidades de anular la sentencia en su contra, lo que le privaría de optar a la Presidencia y enfrentarse al actual mandatario, Macky Sall.
Según los medios locales, la única opción que le queda es que sus abogados rebatan la sentencia por un error de procedimiento, y no de derecho, imputable al Tribunal de Casación.