La candidatura de Haspel, presentada por el presidente, Donald Trump, ha contado finalmente con el apoyo de varios demócratas a pesar de su implicación en programa de interrogación especialmente utilizado para sospechosos de terrorismo, que muchos sectores consideran tortura.
Durante su reciente comparecencia ante la Comisión de Inteligencia del Senado –que respaldó el miércoles su candidatura–, Haspel prometió que bajo su mando la CIA no retomaría prácticas como el ahogamiento simulado o ‘waterboarding’.
La técnica de ‘waterboarding’ es una forma de tortura que consiste en echar grandes cantidades de agua directamente a la cara del sujeto con el objetivo de asfixiarle poco a poco y forzar una confesión.
Trump nombró a Haspel como sucesora de Mike Pompeo, ahora secretario de Estado, y desde entonces le ha expresado su apoyo. «Mi muy respetada nominada para directora de la CIA, Gina Haspel, ha sido criticada porque era demasiado dura con los terroristas… ¡Gana Gina!», dijo recientemente el presidente.