Los senadores del estado de Connecticut aprobaron en las primeras horas del jueves poner fin a la pena de muerte tras un largo debate durante la madrugada, lo que podría convertir a este estado en el quinto de la Unión en rechazar la pena capital en los últimos cinco años. El texto legal, que pasa ahora a la Cámara de Representantes estatal, reemplazará la pena de muerte por la cadena perpetua sin la posibilidad obtener la libertad condicional, pero permitiría la ejecución de once hombres que se encuentran actualmente en el corredor de la muerte.
Se espera que la Cámara de Representantes, que al igual que el Senado está controlada por los demócratas, apruebe el proyecto de ley y lo envíe al gobernador Dannel Malloy, quien lo apoya y podría promulgarlo en los próximos días.
«Hoy es un día dramático y potencialmente histórico», dijo el senador demócrata Eric Coleman cuando se inició el debate, según The Hartford Courant. «El Senado tiene una oportunidad de corregir las arbitrariedades, la discriminación, el enfoque caprichoso a la hora de aplicar la pena de muerte en nuestro estado», agregó. Otros cuatro estados –Illinois, Nueva Jersey, Nuevo México y Nueva York– abolieron la pena de muerte en los últimos cinco años.