El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, afirmó hoy que la desmovilización y abandono de las armas de la guerrilla de las FARC que antaño «parecía un sueño» es hoy «una realidad» y señaló que 2.000 guerrilleros más ingresarán durante esta semana en las zonas veredales transitorias de normalización.
«En estos días hemos visto caravanas de camiones y autobuses llevando a los miembros de la guerrilla a esas zonas de concentración, donde cumplirán el compromiso de reincorporarse a la sociedad», resaltó el mandatario durante la presentación de la «Misión de Crecimiento Verde», que recopila las metas en materia de sostenibilidad de Colombia de cara al año 2030.
El grueso de los guerrilleros de las FARC comenzó a llegar ayer a las zonas veredales transitorias de normalización (ZVTN) en las que deben entregar las armas y desmovilizarse después que el pasado mes de noviembre se firmase en Bogotá un acuerdo de paz entre la guerrilla y el Gobierno colombiano.
Asimismo, Santos aprovechó el evento para explicar que el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) acordaron avanzar en la sustitución de 50.000 hectáreas de cultivos ilícitos.
«Pasaremos ese verdadero ecocidio que se estaba cometiendo durante todos estos años de guerra», proclamó el dirigente, quien recordó que durante el conflicto armado, que se prolongó durante cinco décadas, se produjo una importante deforestación en Colombia para sembrar coca.
Así las cosas, Santos aseguró que el final del conflicto con las FARC facilitará la sustitución de cultivos, ya que los agentes del Estado dedicados a esa labor ya no serán recibidos por la guerrilla «con francotiradores o minas antipersonas», y recalcó que antiguos insurgentes ayudarán a erradicar el cultivo de coca.
Además de su impacto social, los cultivos ilegales dejan una huella ecológica muy importante; de hecho, un estudio de la Dirección Antinarcóticos de la Policía colombiana advirtió de que el país suramericano perdió en 15 años al menos 600.000 hectáreas de bosque húmedo tropical por la siembra de cultivos de coca.
El informe «Coca: Deforestación, contaminación y pobreza», realizado con apoyo del Centro Internacional de Estudios Estratégicos contra el Narcotráfico, agregó que alrededor de 35 especies de mamíferos se encuentran amenazadas por la extinción por culpa de estos cultivos.