El clérigo chií Muqtada al Sadr, que encabeza la coalición Sayirun, que se hizo con la victoria en las elecciones celebradas el 12 de mayo en Irak, ha rechazado este martes la intervención de Estados Unidos e Irán la formación del nuevo Gobierno.
«Estados Unidos es un país ocupante. No permitiremos que intervenga bajo ningún concepto», ha indicado en un mensaje en la red social Twitter en respuesta a preguntas sobre la influencia de Washington y Teherán en la política iraquí.
Respecto a Irán ha manifestado que «es un país vecino preocupado por sus intereses». «Esperamos que no intervenga en los asuntos iraquíes y rechazamos que cualquier intervenga en sus asuntos», ha valorado, según ha recogido la cadena de televisión kurda Rudaw.
Sayirun, se impuso en las parlamentarias, según los resultados definitivos anunciados en el 20 de mayo por la comisión electoral del país asiático. Al Sadr dijo la semana pasada que estaba dando «los últimos retoques» al nuevo Ejecutivo.
Según estos resultados, Sayirun –coalición en la que se encuentra el Partido Comunista de Irak y formaciones seculares– se hizo con un total de 54 escaños, impulsado por una amplia victoria en la capital del país, donde obtuvo 17 de los 55 escaños en juego.
La formación de Al Sadr logró así ocho escaños más en Bagdad que la coalición Fatih –con lazos con la coalición de milicias Fuerzas de Movilización Popular, aliadas de Irán–, mientras que su distancia total a nivel nacional ha sido de un total de siete representantes en el Parlamento.
De esta forma, Fatih quedó en segundo lugar con 47 escaños, por los 42 recabados por la coalición Nasr (Victoria) del primer ministro de Irak, Haider al Abadi, y los 26 conseguidos por la coalición Estado de Derecho del ex primer ministro Nuri al Maliki.
Por detrás se sitúan el Partido Democrático del Kurdistán (KDP), con 25 escaños; Al Uataniya, con 22; Hikma, con 19, y la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK), con 18. Otros doce partidos han conseguido representación parlamentaria y se reparten el resto de los escaños.
RECUENTO DEL 10% DE LOS VOTOS
El Parlamento de Irak aceptó el lunes rechazar los votos de los iraquíes que han abandonado el país y de los desplazados internos y exigió un recuento manual del 10 por ciento de las papeletas debido a las denuncias de fraude en las parlamentarias.
Los votos anulados incluyen los de aquellos que se han marchado de Irak y los que se han desplazado de forma interna en todas las provincias excepto en Ninive, según informó la citada cadena de televisión.
El Parlamento también ha acordado un recuento manual del 10 por ciento de los votos nacionales y si hay una diferencia de al menos un 25 por ciento con respecto a los resultados del recuento electrónico, todas las provincias del país llevarán a cabo un recuento manual completo.
Los recuentos se harán en los colegios electorales en los que supuestamente se cambiaron los discos duros electrónicos, en Kirkuk y en los lugares en los que los resultados hayan sido anulados en los territorios en conflicto.
La semana pasada, cuatro partidos políticos kurdos emitieron un comunicado conjunto acusando a la comisión electoral de intentar manipular los votos electrónicos para ocultar casos de fraude durante las parlamentarias.
El comunicado fue publicado un día después de que el primer ministro de Irak, Haider al Abadi, anunciara la creación de un comité para investigar todas las denuncias de fraude en torno a las elecciones.