Según Moscú, los ataques fueron interceptados con éxito y sin que se registraran daños personales o materiales. La base aérea de Hmeimim y el puerto de Tartús funcionan ahora «con normalidad», ha aclarado el Ministerio, en un escueto comunicado recogido por la agencia de noticias oficial Sputnik.
Este incidente se suma a otro ataque con morteros perpetrado el 31 de diciembre contra la base de Hmeimim. El Gobierno de Rusia reconoció la semana pasada la muerte de dos de sus militares como consecuencia de este suceso.