«Ya no tenemos ningún compromiso moral. Antes (del ataque estadounidense) sí teníamos compromisos morales. Creo que hace diez años prometimos no hacerlo a petición de nuestros socios y aceptamos su argumento de que eso podría desestabilizar la situación, aunque los equipos son puramente defensivos», ha afirmado Lavrov, en una entrevista concedida a la agencia de noticias rusa Sputnik.
Días antes, el jefe de la diplomacia rusa aseguró que el ataque coordinado de Estados Unidos, Reino Unido y Francia contra el Gobierno sirio ha provocado que Moscú esté dispuesto a examinar cualquier tipo de ayuda al Ejército sirio.
«Esto nos convence de estar dispuestos a examinar cualquier ayuda al Ejército sirio para contrarrestar la agresión», dijo en una entrevista con la BBC, en respuesta a la pregunta de si Rusia podría suministrar a Siria los sistemas S300.
Lavrov afirmó que la ayuda servirá para «defender a Siria de la agresión que se efectuó el 14 de abril y que, como dijeron las autoridades de los tres países, continuará».