Reino Unido está en alerta por una posible decapitación después de que se detectara a yihadistas discutiendo planes para asesinar a miembros de las fuerzas armadas, policías y personas que trabajan para los servicios de inteligencia.
En este sentido, según publica el diario británico The Times, las fuerzas antiterroristas han recogido conversaciones sobre copiar al Estado Islámico secuestrando a un objetivo, grabando su asesinato y publicándolo en internet.
“Es una amenaza creíble, probablemente nuestra mayor amenaza en este momento”, cuenta una fuente de los servicios de inteligencia a este diario. Añade que “las estrictas leyes que existen en Reino Unido sobre la posesión de armas dificulta el acceso de los terroristas al armamento y hacen que sea difícil que suceda un atentado como el ocurrido en la semana pasada en París. No obstante, pueden llevar a cabo decapitaciones o apuñalamientos como ya ocurrió con el asesinato del soldado Lee Rigby”, advierten las fuerzas de seguridad.
Con la policía y las agencias de inteligencia preocupadas por sus limitaciones para rastrear las comunicaciones e interceptar las llamadas telefónicas de los ciudadanos ingleses, el primer ministro David Cameron ya ha anunciado cambio en las leyes de vigilancia si vuelve a ser reelegido el próximo mes de mayo.
Cuchillos y decapitaciones se extienden entre los terroristas
La utilización de cuchillos o las decapitaciones son un fenómeno que se está extendiendo entre los terroristas. Estado Islámico ha hecho de las decapitaciones su seña de identidad. En los atroces vídeos que publican en las redes sociales muestran decapitaciones y crucifixiones. En este sentido, desde el mes de junio del año pasado, cinco periodistas han sido decapitados por los terroristas.
No son el único caso. En Cisjordania, ha aumentado los ataques primitivos con cuchillos o atropellos. Por otro lado, en la región china de Xinjiang también son muy comunes los ataques con cuchillos.
Esta nueva amenaza a Reino Unido se produce después de que París sufriese una serie de atentados en solo 54 horas que se han cobrado la vida de más de 20 personas y que han hecho saltar las alarmas en Europa ante la amenaza yihadista.