A su llegada a Bruselas, donde mañana se celebrará una reunión de ministros de Exteriores de la Unión Europea sobre Crimea, el ministro declaró que «no hay absolutamente ningún aspecto» de este referéndum «que pueda convencer a alguien sobre su legitimidad».
«El plebiscito ha tenido lugar con solo diez días de antelación, sin una adecuada campaña o debate público, sin que los líderes políticos de Ucrania hayan podido visitar Crimea y en presencia de miles de tropas de un país extranjero» (Rusia), apuntó Hague, quien terminó describiendo la votación como «una parodia de una verdadera práctica democrática».