El ejército sirio continua este lunes el bombardeo en los barrios rebeldes de la ciudad Homs (centro), donde los médicos se ven obligados a amputar a los heridos debido a la falta de medios para atenderlos, según militantes.
El bombardeo estaba dirigido en particular contra los barrios de Jaldiyé y de Jurat al Chayah que las fuerzas regulares tratan de recuperar, según los militantes y el Observatorio sirio de los derechos humanos (OSDH).
«Muchos barrios de Homs siguen asediados y es muy difícil para nosotros hacer llegar alimentos y medicinas«, afirmó a la AFP Jaled al-Tellawy, un militante de Homs contactado vía Skype.
«Los médicos en los hospitales de campaña están amputando a los heridos pues no tienen material necesario para atenderlos y los heridos tampoco pueden ser evacuados», agregó.
«La gente no puede salir, los bombardeos no se detienen, hay tanques por todas partes», prosiguió el militante.
Según el OSDH, más de mil familias están bloqueadas en la ciudad y carecen de todo. Según esta ONG, los habitantes se ven obligados a comer pan rancio debido a la falta de harina, sin contar los cortes de electricidad y de agua.
El Comité internacional de la Cruz Roja (CIRC) y de la Medialuna roja siria han tratado en varias ocasiones de entrar a dichos barrios para evacuar a los civiles y en particular a los heridos pero sus esfuerzos han fracasado en cada ocasión.
En más de 15 meses de revuelta, la represión y, desde hace unos meses, los combates entre el ejército y los rebeldes han dejado más de 15.800 muertos, en su mayoría civiles, según el OSDH.
El domingo, unas 80 personas en su mayoría civiles perecieron en hechos de violencia.