En el operativo fueron arrestados también más de 10 sospechosos, mientras que otros lograron escapar, según el comunicado oficial. Un agente resultó herido en el tiroteo y se está recuperando en el hospital.
Un grupo de hombres armados entró por la fuerza el pasado miércoles en la comisaría y, sin previo aviso, abrió fuego al azar contra los oficiales que estaban de servicio. Tres oficiales fueron asesinados en la comisaría.
A continuación, los hombres armados separaron a las mujeres policía antes de robar seis pistolas, dos escopetas y dos fusiles de asalto. Posteriormente, se encontraron los cuerpos de dos oficiales adicionales, ejecutados, a lo largo de la carretera cerca de Nyanga, a unos 6 kilómetros de la comisaría.
«Hemos decidido que esto no puede ocurrir en Sudáfrica, los delincuentes no pueden socavar al Estado», ha informado al canal News 24 el comisario del Servicio de Policía de Sudáfrica, general Khehla John Sitole. «Queríamos recuperar nuestras armas y arrestar a estos criminales», ha añadido el general.