La Policía de Sudáfrica suspendió y retiró este viernes el arma a ocho agentes supuestamente implicados en la brutal muerte, el pasado martes, del taxista mozambiqueño Mido Macia en una comisaría de Johannesburgo.
El comandante de la comisaría de Daveyton, donde se encontró el cadáver con heridas en la cabeza, será apartado del cargo hasta que concluya la investigación interna, aseguró hoy la comisaria nacional de la Policía de Sudáfrica, Riah Phiyega, citado por la agencia local de noticias Sapa.
El taxista mozambiqueño, de 27 años, Mido Macia apareció muerto el pasado 26 de febrero en la citada comisaría con heridas en la cabeza.
Poco antes -según la versión de Sapa-, tras resistirse a ser detenido por un incidente de tráfico, había sido atado por las manos a la parte trasera de un vehículo policial y arrastrado por la calzada unos 400 metros.
«La conducta (de los policías) mostrada en el vídeo es aborrecible para cualquiera que tenga un poco de sentido común. Se espera que la policía sirva y proteja», apuntó Phiyega, para quien «es obvio que los derechos de Macia fueron violados de la forma más extrema».
Por su parte, el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, condenó el suceso.
«Las imágenes del incidente son horrorosas, preocupantes e inaceptables», dijo hoy Zuma, quien aseguró que «ningún ser humano debe ser tratado de esta manera».
La Dirección Independiente de Investigación de la Policía (IPID, en sus siglas en inglés) ha sido informada del incidente para que esclarezca los hechos, un hecho que cuenta con el apoyo de la Comisión Sudafricana para los Derechos Humanos.
Según AI, la IPID recibió, entre abril de 2011 y marzo de 2012, hasta 720 notificaciones de muertes en custodia policial o con implicación de las fuerzas del orden.
Lo arrastaron atado a un coche y murió de las heridas
La víctima fue arrestada, atada a la parte trasera de un vehículo policial y arrastrada una distancia de unos 400 metros en plena calle.
La grabación del suceso, grabado por uno de los viandantes, ha sido difundida por múltiples medios de comunicación locales. En el mismo se aprecia a unos cinco o seis agentes en uniforme, atando al conductor a su vehículo y agarrándole de las piernas.
La Alianza Democrática, el principal partido de la oposición, ha exigido la suspensión de los policías implicados y la apertura de una investigación en profundidad sobre los sucedido.
Asimismo, Amnistía Internacional (AI) ha descrito como «espantoso» el suceso y ha indicado que se trata de un «nuevo incidente provocado por el uso excesivo de la fuerza en el marco de un preocupante aumento de la brutalidad policial en Sudáfrica».
El director de AI para Sudáfrica, Noel Kututwa, ha subrayado que la IPID «ha de recibir todo el apoyo durante su investigación para garantizar que los responsables son llevados ante la justicia», al tiempo que ha pedido al Gobierno que «se comprometa públicamente con el fin del uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía».
La IPID recibió entre abril de 2011 y marzo de 2012 un total de 720 nuevos casos para investigación de muertes sospechosas ocurridas cuando los fallecidos estaban bajo custodia o en otros contextos relacionados con la actuación de las fuerzas de seguridad.