Un total de 939 personas han sido detenidas en el transcurso de las 90 manifestaciones que se han celebrado hoy en distintas ciudades de Turquía, sobre todo en Estambul y Ankara, mientras la policía se ha retirado ya de las calles y la violencia registrada en las horas precedentes se ha transformado en un ambiente festivo al considerar los participantes que han ganado la batalla al Gobierno turco. Las cifras fueron facilitadas por el ministro de Interior, Muammer Guler.
Del cerca del millar de personas detenidas, algunas de ellas ya han sido liberadas, según dijo Guler en unas declaraciones difundidas por la televisión estatal turca.
Además, dijo que 79 personas resultaron heridas durante los actos de protesta, que fueron especialmente violentos, y que finalmente se transformaron en un desafío contra el primer ministro Recep Tayyip Erdogan, desde la inicial protesta contra unos planes inmobiliarios del Gobierno turco.
Precisamente, el primer ministro había invitado a los manifestantes a abandonar sus protestas y había asegurado que la policía permanecería en las calles para mantener el orden en este segundo día de violentas protestas contra su Gobierno. Finalmente, la policía se ha retirado y los manifestantes se han apuntado una victoria, lo que ha traido a las calles un ambiente festivo.
En Estambul el objetivo de las protestas era salvar uno de los pocos espacios verdes del centro de la ciudad de la especulación urbanística, pero su desalojo en la madrugada del viernes desencadenó una batalla campal con la policía que duró sin interrupción hasta la media tarde local del sábado.