Fuerzas kurdas e iraquíes apoyadas por la aviación estadounidense prosiguieron su ofensiva contra los yihadistas del Estado Islámico (EI) contra los que el presidente Barack Obama prometió «una estrategia a largo plazo».
«Seguiremos aplicando una estrategia a largo plazo para revertir la tendencia contra EI, apoyando al nuevo gobierno iraquí y trabajando con los aliados claves en la región», dijo Obama en rueda de prensa en la Casa Blanca.
También instó al nuevo primer ministro designado, Haidar Al Abadi, a constituir urgentemente un «gobierno de unidad con un programa nacional que represente los intereses de todos los iraquíes».
La aviación estadounidense ha realizado cerca de 30 operativos en tres días para ayudar a las tropas kurdas e iraquíes en tierra.
A su vez, el primer ministro británico, David Cameron, reiteró que «no se va a embarcar en una guerra en Irak» con tropas terrestres, indicó un portavoz de Downing Street al término de una reunión del comité de emergencia Cobra.
En cambio, «suministraremos armas a las fuerzas kurdas», añadió el portavoz.
Frente a la amenaza que representan los yihadistas para los cristianos y otras minorías, el papa Francisco instó a una acción colectiva de Naciones Unidas para detener la «agresión injusta» y se mostró «disponible» a viajar a Irak «si es necesario» para aportar su apoyo a las decenas de miles de desplazados.
La recuperación de la represa de Mosul constituye el mayor revés infligido a los yihadistas del EI desde el lanzamiento de su ofensiva el 9 de junio, que les permitió apoderarse de amplios territorios en Irak frente a un ejército iraquí en desbandada.
Estos combatientes, que luchan también en la vecina Siria contra el régimen sirio y contra los rebeldes, se enfrentan igualmente a decenas de bombardeos del ejército de Bashar al Asad desde hace 48 horas contra sus posiciones en el norte y este de Siria.
Tras retomar el domingo la represa de Mosul, las fuerzas kurdas luchan ahora contra los yihadistas en la localidad de Tal Kayf, al sureste de este lugar.
«Los aviones bombardean y los peshmergas [fuerzas kurdas] avanzan», declaró un combatiente kurdo.
Los periodistas de la AFP vieron columnas de humo en un sector atacado por aviones de combates a 50 km de Mosul, bastión del EI conquistado el segundo día de su ofensiva.
EEUU ya lanzó al menos ataques contra posiciones yihadistas
Según el Pentágono, los tres últimos días los aviones estadounidenses lanzaron 35 ataques aéreos contra posiciones de los yihadistas alrededor de la represa y destruyeron 90 objetivos. Son los bombardeos más importantes contra EI desde el principio de los ataques estadounidenses, el pasado 8 de agosto.
En la represa, los equipos de expertos continuaban la búsqueda de explosivos colocados por el EI, después de que el portavoz iraquí de Seguridad, el general Qasem Ata, confirmara la conquista de toda la presa.
Desde principios de agosto, los combatientes kurdos de Irak, Siria y Turquía unieron sus fuerzas para hacer frente a la progresión yihadista, que amenaza la región autónoma del Kurdistán iraquí.
El presidente estadounidense, Barack Obama, indicó haber autorizado los bombardeos, iniciados el 8 de agosto, para apoyar las fuerzas iraquíes y proteger los intereses de Estados Unidos en Irak.
Por su lado, el primer ministro británico, David Cameron, calificó a los combatientes del EI de amenaza directa para el Reino Unido, y se declaró dispuesto a usar todos los medios para frenar su avance.
Su ministro de Defensa, Michael Fallon, afirmó que Londres y otros países europeos estaban determinados a actuar para ayudar Irak «a combatir esta nueva y extremista forma de terrorismo».
La salida de Al Maliki, un alivio para las fuerzas occidentales
Tras dos meses de conflicto, las potencias occidentales, aliviadas por la salida del controvertido primer ministro Nuri Al Maliki, enviaron ayuda humanitaria a los centenares de miles de refugiados que huían de los yihadistas, así como armas a las fuerzas kurdas.
El chiita Maliki estaba acusado de alimentar el caos con su política de sesgo confesional contra las minorías del país, en especial, los sunitas.
Tras su marcha, las tribus sunitas de la región de Al Anbar, apoyadas por las fuerzas iraquíes, se levantaron en armas contra los yihadistas -también de confesión sunita- de esta región, donde retomaron la localidad de Al Uqda, según la policía.
En el plano humanitario, un gran número de iraquíes pertenecientes a las minorías yazidí, cristiana, shabak y turcomana se encuentran amenazados por los yihadistas, según ONG. La situación de miles de yazidíes refugiados de los yihadistas en el monte Sinjar implicó la intervención de la comunidad internacional.
Tras el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Estados Unidos colocó en su lista negra de «terroristas internacionales» al portavoz del EI, Abu Mohamed al Adnani, quien declaró un califato en las zonas bajo su control en Siria y en Irak, e instó a tomar Bagdad.