Barack Obama ha concluido una gira a paso ligero en ocho estados, votando por adelantado en Chicago a 12 días de las presidenciales.
El mandatario demócrata saliente se transformó de esta manera, según su equipo de campaña, en el primer presidente de Estados Unidos en ejercicio en hacer uso del voto anticipado, autorizado en varios estados, uno de los instrumentos con los que cuenta para vencer a su adversario republicano Mitt Romney.
Obama emitió su voto en el centro comunitario Martin Luther King de Chicago.
El presidente, que presentó su permiso de conducir como prueba de identidad, conversó de forma animada y compartió risas con los miembros de la mesa electoral antes de emitir su voto en una máquina electrónica.
«Voy a votar por adelantado en Chicago (…) ustedes pueden votar ahora en Florida, y vine a pedirles que voten por mí, para ayudarme a hacer avanzar a Estados Unidos», dijo Obama ante 8.500 personas en Tampa, con una voz ronca, luego de tres actos electorales el miércoles y una noche casi en vela a bordo del avión Air Force One.
El candidato demócrata llegó a su vez a Virginia (este), otro estado que podría ser decisivo en el resultado de la elección, tras haber pronunciado por la mañana un discurso en Tampa, Florida.
Como lo hizo en los estados clave de Iowa (centro), Colorado y Nevada (oeste), Obama insistió sobre el tema de la «confianza» que los estadounidenses deben poder acordar a sus líderes, dando a entender que Romney no es digno de ella, puesto que trata de esconder un programa ultraconservador bajo una formulación moderada.
Al igual que Romney, Obama quiere convencer a los votantes de centro y a los que aún están indecisos de que le confíen las llaves de la Casa Blanca por otros cuatro años y asegurar la mayor cantidad de votos posibles antes del 6 de noviembre, como lo autorizan la mayoría de los estados.