La política exterior, el tema central del último debate electoral en Estados Unidos, ha sido la baza para el presidente Obama. Su experiencia y control en esta materia han evidenciado la debilidad en el discurso y en la política de Romney. Así lo sostiene Mónica Pérez de las Heras, directora técnica de la Escuela Europea de Oratoria, para quien ha sido la victoria más clara de Obama, quien “ha dominado la escena” con su trayectoria en política internacional mientras que a Romney se le ha visto “inseguro, incómodo y en muchas ocasiones de acuerdo con lo que indicaba el presidente”.
Entre ambos candidatos no se han visto grandes diferencias de contenido en temas como la guerra en Afganistán, la relación con Pakistán o la tensión con Irán. Pero la actitud ha sido distinta: mientras el presidente ha explicado “cómo y por qué se están desarrollando los temas y qué resultados se han obtenido”, Romney ha seguido la corriente, no ha aportada nada nuevo.
Pérez de las Heras no ha visto errores sustanciales en el discurso de Romney, pero sí se ha puesto en evidencia por fallos en campaña. Por ejemplo, Obama le ha recordado que una ocasión dijo que el enemigo de EEUU era Rusia, cuando ahora admite que se trata de Al Qaeda.
Romney pierde fuerza en su voz
En su opinión, Romney ha perdido fuerza en su voz si se comprar con el primero y segundo debate y esto está relacionado a la inseguridad. Sabía que pisaba un terreno desconocido. Por el contrario, Obama se ha mostrado más enérgico, “con un chorro de voz” con el que ha querido decir que domina el tema, tiene firmeza en sus ideas y busca la “confianza de los que le están viendo”.
En este debate los candidatos se han sentado en una mesa inclinados hacia delante en la silla para estar más rectos. La experta cree que este escenario ha causado cierta molestia a Romney, que está más acostumbrado a mover los brazos, gesticulando mucho. “Al quitarle esa posibilidad, su capacidad para expresarse se debilita”.
En estos 15 días, Obama apelará al sentimiento, Romney hablará del bolsillo
¿Y ahora qué? ¿Qué estrategia seguirán en estos últimos 15 días de campaña? Pérez de las Heras opina que el presidente buscará la emoción con un discurso que apele a los sentimientos, “subrayando que América va bien en el camino iniciado hacia cuatro años”. Y con ese mensaje más sensitivo tratará de conectar con indecisos entre la comunidad hispana y las mujeres.
Mitt Romney irá por todas con la economía y el paro, poniendo en valor su receta económica -bajada de impuestos- e incidiendo en los problemas de deuda. También podría endurecer su discurso en inmigración y aborto para arañar votos, pero sería una estrategia última para atraer a votantes a la causa republicana.
Pérez de las Heras, autora de los libros ‘El Secreto de Obama’ y ‘Palabra de Primera Dama. Michelle Obama’, no espera sorpresas en la recta final de la campaña y ve al presidente renovar su mandato. Advierte de que la estrategia de los demócratas de adelantar el voto por correo les está resultando acertada para movilizar al electorado, al que está decepcionado, y piensa que los datos del paro que se conocerán el 2 de noviembre no tendrán apenas incidencia porque quedarán pocos electores que aún no hayan decidido su voto.