«Esta contribución de Estados Unidos significativa será un factor importante mientras consideramos el camino adelante», ha explicado Stoltenberg, que ha insistido en que la decisión de Estados Unidos «demuestra el compromiso continuado de los aliados de la OTAN y sus socios hacia Afganistán».
Stoltenberg ha avanzado en «en las próximas semanas, la Alianza tomará decisiones clave sobre el futuro alcance de la misión Apoyo Decidido» de la OTAN de entrenamiento, asistencia y asesoramiento a las fuerzas afganas y que cuenta con unos 13.000 militares, incluidos 6.800 estadounidenses y en este contexto «la contribución de EEUU será un factor importante».
El secretario general aliado ha avisado de que las fuerzas de seguridad afganas siguen operando «en un entorno muy desafiante» y es «crucial» que los aliados continúen apoyándoles «en términos prácticos y financieros» a fin de «preservar los logros» alcanzados en Afganistán «durante tantos años» gracias a «esfuerzos conjuntos».
Estados Unidos y Alemania reclamaron en la última reunión de ministros de Defensa de la OTAN el pasado 8 de octubre no apresurarse en la salida de las fuerzas militares occidentales de Afganistán tras los incidentes en Kunduz, en el norte de Afganistán que cayó momentáneamente en manos de los talibán, y revisar con «flexibilidad» los planes de retirada a la luz de una evaluación de las condiciones sobre el terreno, que llegará en las próximas semanas.
Estados Unidos mantiene 9.800 militares en Afganistán, pero Obama ha confirmado que mantendrán 5.500 soldados en 2017 en Kabul, Bagram, Jalalabad y Kandahar, en lugar de los mil inicialmente previstos.
España, que mantiene unos 294 militares en Afganistán, prevé retirar su contingente de Herat, en el oeste de país, a finales de este mes y sólo mantendrá una veintena de soldados en Kabul.