El Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) han confirmado este jueves el fin «exitoso» de una operación de emergencia para repartir alimentos y artículos humanitarios.
Los responsables de estas organizaciones han advertido en un comunicado conjunto de que, «sin poder cruzar la frontera ni volver atrás, la situación a la que se enfrentan estas mujeres, hombres y niños es cada día más crítica».
«Se refugian en tiendas improvisadas en las duras condiciones del desierto con temperaturas de hasta 50 grados centígrados y repentinas tormentas de arena, no tienen suficientes alimentos y prácticamente carecen del agua necesaria para sobrevivir», han lamentado. También necesitan asistencia médica «urgentemente».