Cada año 10 millones de niñas se casan siendo menores de 18 años. En ocasiones niñas de apenas 8 años, sin todavía madurez para decidir, contraen matrimonio con hombres que triplican o cuadriplican su edad.
Con motivo del primer Día Mundial de las Niñas, que el departamento de Derechos Humanos de la ONU ha propuesto para el 11 de octubre, las Naciones Unidas han pedido un cambio de legislación a los estados que todavía permiten el matrimonio a menores de edad.
En 80 países los niños pueden casarse, en ocasiones obligados por la presión familiar o social.
Más de 200 niños se casaron en España en 2011
España es uno de los países que todavía contempla el matrimonio a una edad temprana. En nuestro país la edad legal mínima para casarse es los 14 años. Como consecuencia de esta ley, 206 menores de 18 años contrajeron matrimonio en 2011, 35 de ellos eran menores de 15 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Del total de menores casados un 75% eran niñas.
El matrimonio infantil se utiliza como una forma legal de esclavitud en muchas ocasiones, según denuncia la ONU, que señala que “las niñas que son forzadas a casarse están condenadas a vivir en la esclavitud durante el resto de sus vidas”.
“Las niñas asumen responsabilidades para las que no están preparadas física y sicológicamente”, recuerda la ONU, que considera el matrimonio infantil una violación de los derechos del niño.
Un 46% de las niñas menores de 18 años está casada en el Sur de Asia
Una de cada tres jóvenes de entre 20 y 24 años fue obligada a casarse siendo niña, según datos de Unicef. Cerca de 23 millones de niñas fueron forzadas a casarse con menos de 15 años.
La mayoría de los casos de matrimonio infantil se da en el sur de Asia. En esta región, un 46% de niñas menores de 18 años está casada. En otras zonas como el África Subsahariana el porcentaje de niñas casadas asciende al 38%, en América Latina y el caribe a 29% y un 18% de niñas menores están casadas en Oriente Medio y el norte de África.
El matrimonio precoz es una práctica habitual en el África Subsahariana y Asia Meridional. También en Oriente Medio, África septentrional y otras regiones de Asia es frecuente casarse en la pubertad o poco después de que esta se produzca.
Las niñas son consideradas una carga económica. Además, se cree que el matrimonio puede proteger a las hijas de agresiones sexuales. En algunos casos incluso se opta por casar pronto a las niñas para asegurar su docilidad y obediencia hacia el marido y aumentar su reproducción, según datos de Unicef.