La ofensiva contra las Fuerzas de Resistencia Patrióticas en Ituri (FRPI) marca la primera vez que la organización proporciona una gran ayuda de combate a las Fuerzas Armadas de la RDC desde la lucha en enero contra los rebeldes ruandeses hutu.
En esa operación, la misión de la ONU rechazó trabajar con dos generales congoleños que habían sido acusados de violaciones de Derechos Humanos, lo que provocó una parálisis de la cooperación militar con el Gobierno.
La ofensiva contra el FRPI en la provincia Oriental es la más importante desde la exitosa campaña contra los rebeldes del M23 en 2013, ha asegurado Kobler. «Ahí está la prueba de que si estamos verdaderamente unidos con el Ejército congoleño y apoyamos sus operaciones merecerá la pena y dará resultados», ha resaltado en una rueda de prensa.
Kobler ha detallado que el Ejército de RDC evitó la semana pasada que los rebeldes huyesen de la aldea de Gety tras el fracaso de las conversaciones de rendición son el FRPI en la vecina localidad de Aveba.
Los enfrentamientos han continuado a lo largo de estos días, aunque el subdirector de la MONUSCO, David Gressly, ha explicado que unos 400 combatientes del FRPI se habrían dispersado en pequeños grupos. Asimismo ha agregado que no tiene constancia de ninguna baja civil.
Kobler ha asegurado que son necesarias más conversaciones con el Gobierno antes de que la ONU pueda reanudar el apoyo de las operaciones conjuntas contra los integrantes de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), a los que RDC está combatiendo de forma unilateral.
La MONUSCO es la mayor misión de la ONU en todo el mundo y ha llevado a cabo acciones en el este del país contra decenas de grupos armados que plagan la región.