Kemal Endris, un dirigente de la administración local, ha dicho que el vehículo transportaba a once personas entre Asossa y Mao Komo cuando estalló el explosivo. Ocho personas han muerto en el acto y dos en el hospital, según ha recogido la cadena de televisión etíope ESAT.
El suceso ha tenido lugar cerca de un campamento de refugiados situado en la zona, escenario de enfrentamientos interétnicos en las últimas semanas que se han saldado con decenas de muertos y decenas de miles de desplazados.
El comisario de la Policía de Benishangul Gumuz ha acusado del ataque a rebeldes del Frente de Liberación Oromo (OLF), un grupo que recientemente firmó un acuerdo de paz con el Gobierno, tal y como ha informado la cadena de televisión británica BBC. El OLF ha negado estar detrás de los ataques en la zona.
La nueva ola de violencia vino motivada por el asesinato de cuatro funcionarios de alto rango del gobierno regional de Benishangul Gumuz el pasado 26 de septiembre en la carretera entre Ghimbi y Kamashi, ya en la vecina región de Oromía. Los funcionarios regresaban de una reunión de seguridad entre los dos estados federados.
Etiopía ha vivido en las últimas semanas varios episodios de violencia entre los distintos grupos étnicos que viven en el país, ensombreciendo las reformas y los esfuerzos de unidad del primer ministro, Abiy Ahmed, desde que llegó al poder el pasado mes de abril.
A mediados de septiembre, al menos 28 personas murieron en ataques en la capital, Adís Abeba, contra miembros de otros grupos atribuidos a jóvenes oromo, mientras que casi un millón de personas están desplazadas en el sur por enfrentamientos interétnicos desde abril.