Al menos trece civiles, entre ellos dos niños, han muerto este lunes en un bombardeo llevado a cabo por el Ejército de Turquía en la región siria de Afrin (noroeste), según ha informado el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos.
El organismo, con sede en Londres e informantes en el país árabe, ha indicado que el ataque aéreo ha sido llevado a cabo en la localidad de Jendires, al tiempo que ha advertido de que el balance de víctimas mortales podría aumentar debido a que varios heridos se encuentran en estado grave.
Así, ha elevado a 165 el número de civiles, entre ellos 29 niños, muertos a causa de los bombardeos y ataques con cohetes y artillería por parte de las fuerzas turcas contra la región de Afrin desde que Ankara lanzara la operación ‘Rama de Olivo’ el 20 de enero.
El viceprimer ministro de Turquía y portavoz del Gobierno, Bekir Bozdag, ha asegurado este mismo lunes que casi la mitad del área objetivo de la ofensiva de Ankara en Afrin se encuentra bajo control del Ejército turco. La operación ‘Rama de Olivo’, que las Fuerzas Armadas turcas lanzaron junto al Ejército Libre Sirio (ELS), tiene como objetivo expulsar a las YPG de la zona, cercana a la frontera con Turquía.
El Ejército de Turquía ha defendido que sólo se está destruyendo objetivos «terroristas» durante la operación, que busca expulsar a las YPG de esta zona fronteriza con Turquía. La milicia ha acusado a Ankara de inflar sus balances de muertos en las operaciones.
Ankara considera a las YPG una filial del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado grupo terrorista tanto por Turquía como por la Unión Europea (UE) y Estados Unidos. Asimismo, las autoridades turcas han denunciado la presencia de milicianos de Estado Islámico en la zona, algo que las YPG han negado. Las YPG forman parte de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), que ha expulsado a los yihadistas de numerosas partes de Siria.
El Gobierno de Siria denunció recientemente la ofensiva turca, tildándola de «ocupación», si bien el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha asegurado que Ankara no pretende invadir el país vecino.