En un breve comunicado, las Fuerzas Armadas del país africano han identificado a la víctima como Bilal Inazun y han señalado que fue asesinado cuando se dirigía a su vivienda desde un campamento militar.
El norte de Malí es una región convulsa con presencia de tropas francesas desde la revuelta tuareg de 2013, que rápidamente fue secuestrada por grupos yihadistas, lo que provocó la intervención militar de París en su antigua colonia. La inestabilidad se ha extendido en los últimos meses hacia la zona centro del país.
Diversos grupos armados han ejecutado en los últimos meses varios ataques en Malí, siendo uno de los más graves un atentado suicida ejecutado en enero de 2017 contra una base militar de Gao, en el que murieron al menos 77 soldados y miembros de milicias firmantes del acuerdo de paz.