Unas 5.000 personas han participado en la marcha de AfD, según el propio partido, muy por encima de los 1.000 asistentes que estimaron en un primer momento. Desde el inicio abundaban las banderas de Alemania y las protestas contra el Islam.
Una dirigente de AfD, Beatrix von Storch, ha argumentado que «el dominio del Islam en Alemania es maléfico» y ha subrayado que futbolistas como Mesut Ozil –de origen turco– «aunque tengan pasaporte alemán, no son alemanes». Los manifestantes también han coreado consignas contra la canciller alemana, la conservadora Angela Merkel.
Unos 2.000 policías participaron en el dispositivo de seguridad para la manifestación, que ha terminado ante la Puerta de Brandeburgo con una intervención de los dirigentes de AfD, Joerg Meuthen y Alexander Gauland.
En respuesta a la manifestación de AfD, miles de manifestantes se han concentrado en el río Esprea, junto a la sede del Reichstag, convocados por la plataforma Paremos el Odio. Los contramanifestantes han abucheado la marcha de AfD que transcurría al otro lado del río. Por el momento no hay disturbios.