El Gobierno de Enrique Peña Nieto ha emitido un comunicado en el que condena «categóricamente» este ataque y expresa su preocupación por «la utilización de armas químicas en contra de la Convención sobre las Armas Químicas y del Derecho Internacional».
México ha indicado que hará un «seguimiento puntual» de las investigaciones y ha advertido de que, si finalmente se confirma que el Gobierno ruso está detrás de este ataque, tal y como sostiene Reino Unido, «se reserva el derecho a ejercer las acciones diplomáticas que estime conveniente».
Las autoridades mexicanas han apuntado en concreto a la posibilidad de declarar persona ‘non grata’ a diplomáticos rusos, medida que este lunes han adoptado catorce países de la UE, así como Estados Unidos, Canadá, Ucrania y Albania, en solidaridad con Reino Unido.
«México reitera su convicción de que la prohibición completa y eficaz de las armas químicas y su destrucción es un paso necesario para la realización de los propósitos y principios de la Carta de Naciones Unidas, especialmente el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales», ha ratificado.
Rusia, por su parte, ha avanzado que dará una «respuesta simétrica» a las expulsiones de diplomáticos. El Kremlin ya declaró persona ‘non grata’ a diplomáticos británicos, en reciprocidad con la decisión de Downing Street de echar del país a 23 representantes rusos.