La canciller alemana, Angela Merkel, ha informado este lunes que ha mantenido una primera toma de contacto con el presidente del Partido Social Demócrata (SPD), Sigmar Gabriel, tras la victoria electoral lograda de este domingo por su partido, la Unión Cristiano Demócrata (CDU), que se ha quedado al borde de la mayoría absoluta.
Merkel se ha felicitado nuevamente por el buen resultado obtenido por su partido y ha lamentado que su hasta ahora socio de coalición, el Partido Liberal Demócrata (FDP), no haya conseguido representación parlamentaria. Asimismo, ha defendido que el país necesita un Gobierno estable, pero no ha querido entrar en detalles sobre si la CDU llegará a un acuerdo de coalición con el SPD.
La canciller alemana, Angela Merkel, iniciaba este lunes las gestiones para formar gobierno tras su arrolladora victoria electoral, que le otorga un tercer mandato consecutivo al frente de la mayor economía europea. Si las negociaciones ahora abiertos con los socialdemócratas, no fructificaran las otras opciones que puede manejar Merkel es gobernar con Los Verdes, o estando a tres escaños de la mayoría absoluta y gobernar en minoría con apoyos puntuales.
CONVERSACIONES DIFÍCILES
Con anterioridad, desde su partido había manifestado que se aproximaban unas «difíciles conversaciones» para lograr una coalición. En una entrevista en el canal de noticias alemán »n-tv», Volker Kauder, jefe del grupo parlamentario de la Unión Cristianodemócrata (CDU) aseguró que a partir de ahora comenzarán las negociaciones de su partido con el resto de formaciones en el nuevo Bundestag (cámara baja) para lograr un gobierno estable.
Seguro que las conversaciones van a ser «difíciles», reconoció Kauder, ya que hay «diferencias» notables en algunos temas clave, pero se mostró convencido de que finalmente Merkel logrará formar un «buen gobierno».
Además, el jefe del grupo parlamentario de la CDU apuntó que la dirección del partido decidirá esta mañana «con quién» empiezan «a hablar» de cara a la formación del próximo Ejecutivo.
CON LOS VERDES ES DIFÍCIL
«Con Los Verdes es con seguridad muy difícil, con la orgía de impuestos que han propuesto», aseguró Kauder en otra entrevista, esta vez con el canal público nacional «ARD».
No obstante, reconoció que no hay nada cerrado e indicó que la dirección de la Unión debe mover ficha ahora.
«Tenemos dos posibilidades, el SPD y Los Verdes, y ahora en la dirección vamos a decidir cómo van a ir las negociaciones», añadió Kauder.
Los expertos consideran que la CDU optará por abrir las conversaciones con los socialdemócratas, al ser la segunda formación más votada con un 25,7% de los escrutinios, aunque estiman que las negociaciones entre ambos serán difíciles y que el ejecutivo resultante podría ser inestable.
El SPD, argumentan, podría amenazar al bloque de Merkel con romper la coalición y formar un tripartito de izquierdas junto a Los Verdes y La Izquierda, con los que también suma una mayoría absoluta.
La secretaria general del SPD, Andrea Nahles, recordó hoy también en la «ARD» que las negociaciones no deben por qué llevar automáticamente a una denominada «gran coalición» entre la Unión y los socialdemócratas.
«En primer lugar no hay ningún automatismo por el que deba haber una gran coalición. También hay otras opciones posibles», aseguró, para indicar que su formación va a darse ahora tiempo para analizar la situación y, en todo caso, esperar a la oferta de la Unión.
«Merkel aún no nos ha llamado», apostilló.
EL EMPUJE DE MERKEL DEJA FUERA A LOS LIBERALES
Merkel, que en la campaña impuso la imagen de una dirigente capaz de infundir confianza en el manejo de la crisis de la zona euro, condujo a su partido, la Unión Democrática Cristiana (CDU/CSU, conservador), a un triunfo que por primera vez en medio siglo lo dejó cerca de la mayoría absoluta de escaños en la cámara baja (Bundestag).
«La República Merkel», titulaba la edición digital del Spiegel. «Deutschland es definitivamente Angela-Merkel-Land».
Fiel a su estilo, Merkel, de 59 años, prometió usar «con responsabilidad» su nuevo mandato de cuatro años, ante partidarios que la aclamaban al grito de «¡Angie, Angie, Angie!».
Los felicitaciones llegaron de toda Europa , en tanto que el euro se reforzaba ante las demás divisas, en una muestra de la satisfacción de los inversores ante la «continuidad» garantizada por los resultados electorales.
La CDU/CSU recabó un «superresultado», como lo definió la propia Merkel, de 41,5% de votos, el más elevado desde la reunificación de Alemania en 1990.
Pero el empuje de Merkel barrió también a sus aliados liberales demócratas del FDP, que por primera vez en la historia de la República Federal Alemana se quedarán fuera del Bundestag (cámara baja del Parlamento federal) al no haber alcanzado el 5% de los votos requeridos (se quedaron en 4,8%).
Con su habitual prudencia, Merkel declaró el domingo que aún era «muy temprano» para pronunciarse sobre lo que habrá que hacer en términos de alianzas y dijo que procederá «paso a paso».
Pero cualquiera sea la coalición, su impacto, según los analistas, será mínimo en la zona euro y en el resto del mundo.
«La elección creaba interés mundial en momentos en que la Eurozona salía de la recesión, y los mercados aprecian la continuidad», escribió Kelly Teoh, estratega de mercados de la consultora IG Markets.
El presidente del Consejo de la Unión Europea, Herman Van Rompuy, expresó asimismo su confianza en que «Alemania, con su nuevo gobierno, proseguirá su compromiso y su contribución con y para la construcción de una Europa pacífica y próspera al servicio de todos sus ciudadanos».