«Reto a López Obrador y a Anaya a un debate público sobre nuestra situación inmobiliaria y patrimonial», ha escrito en su cuenta oficial de la red social Twitter. «El que nada debe nada teme. Que todos sepan quién es quién en esta elección. ¿Le entran?», ha añadido.
De momento, la única candidata en contestar ha sido la ex primera dama Margarita Zavala, que compite por una escisión del Partido Acción Nacional. «Me sumo al reto. Todos debemos presentar nuestra situación patrimonial para que la sociedad pueda tomar una decisión informada», ha considerado.
Meade ha dado la bienvenida a Zavala y ha explicado que no la había invitado porque «jamás» ha dudado de que ella y su familia vivieran con «un ingreso bien habido». «Lamentablemente, no veo lo mismo en el caso de López Obrador y Anaya», ha apostillado.
Meade ha inaugurado así la campaña electoral, que comenzó el pasado viernes con López Obrador, del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) como gran favorito. Anaya, por su parte, iría en segundo lugar, mientras que el abanderado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ocupa el tercer puesto, según los sondeos.
El ex ministro de Hacienda ha puesto el foco en la corrupción porque se ha convertido en el principal tema de la campaña electoral. Los numerosos escándalos que han salpicado al PRI en todos los niveles de gobierno han reducido las posibilidades de Meade de llegar a Los Pinos.
El PRI, que ha gobernado México de manera continuada desde 1929, con la excepción de los doce años ‘panistas’ de Vicente Fox y Felipe Calderón, lanzó a Meade, un independiente, precisamente porque, tal y como defiende, está libre de cualquier sospecha.