«La resistencia y el Ejército protegen Líbano y el país tiene un derecho natural a defender su territorio», ha sostenido, antes de destacar que Hezbolá «está preparado para hacer frente a cualquier asalto a pesar de su participación en el conflicto en Siria».
Asimismo, ha recalcado que el inicio de una intervención militar extranjera contra Siria tendrá repercusiones negativas en toda la región, según ha recogido el diario libanés »An Nahar».
Mansur ha telefoneado durante la jornada a su homólogo sirio, Walid al Muallem, para debatir «los últimos acontecimientos y amenazas contra Siria», tal y como ha informado la agencia estatal de noticias libanesa, NNA.
La advertencia del ministro de Exteriores libanés ha llegado días después de que el Ejército israelí bombardeara lo que definió como un «objetivo terrorista» entre las localidades de Beirut y Sidón.
Las Fuerzas Armadas de Israel aseguraron que el ataque fue ejecutado en respuesta al disparo de cuatro cohetes desde territorio libanés contra Israel durante la jornada del jueves, cuya autoría fue reclamada por las Brigadas Abdulá Azzam, vinculadas a la organización terrorista Al Qaeda.
Tras el bombardeo, la formación palestina Frente Popular para la Liberación de Palestina-Comando General (FPLP-CG) afirmó que una de sus bases en Líbano había sido alcanzada por el ataque y subrayó que el mismo no ha causado víctimas ni daños materiales de relevancia.
En respuesta, Hezbolá definió el bombardeo como «una peligrosa y flagrante violación de la soberanía de Líbano» y agregó que el mismo «confirma las intenciones criminales del enemigo –en referencia a Israel– hacia Líbano y su pueblo, lo que requiere vigilancia permanente y preparación total para hacer frente a sus hostiles aventuras».
Por su parte, el Gobierno de Líbano anunció que presentará una queja ante Naciones Unidas contra Israel por el ataque aéreo.