May ha informado personalmente a Macron de «los avances de las investigaciones y de las medidas anunciadas la víspera», entre ellas la expulsión de 23 diplomáticos en Reino Unido, por el uso de un agente químico contra Skripal el 4 de marzo en Salisbury.
El Elíseo ha explicado en un comunicado que Francia ha sido informada de los «indicios» que apuntan a Rusia como responsable y «comparte la valoración de Reino Unido de que no hay otra explicación posible».
Ambos líderes han condenado el uso de armas químicas y han reclamado el «pleno respeto» de las convenciones internacionales, lo que pasa también por «luchar contra la impunidad» de quienes recurran a armamento prohibido. Reino Unido y Francia han acordado mantener su «cooperación» en el seno de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, la ONU y la OTAN, así como en la UE.
En este sentido, han coincidido en «la importancia de la unidad europea y transatlántica para responder a este acontecimiento», si bien por el momento ningún bloque ha anunciado medidas concretas contra Moscú tras las acusaciones directas de Londres.