«No lo vamos a firmar ya que consideramos que una prohibición impuesta de las armas nucleares es inviable. Las cinco potencias nucleares oficiales nunca la aceptarán, al igual que las potencias nucleares no oficiales», ha afirmado Lavrov en una entrevista con el equipo de radio y televisión de la Presidencia de Kazajistán.
Para Rusia, la manera de avanzar hacia un mundo sin armas nucleares ha sido trazada en el Tratado de No Proliferación Nuclear que recoge el principio de «seguridad y estabilidad universales». «Abogamos por avanzar hacia un mundo sin armas nucleares basándose en los acuerdos consagrados en el Tratado de No Proliferación», ha apostillado.
El Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares fue adoptado el 7 de julio de 2017 por más de dos tercios de los 193 miembros de la ONU e incluye la restricción de un gran número de actividades relacionadas con las armas atómicas, entre las que se encuentran la posesión de este tipo de equipo, su desarrollo, someterlas a ensayos y el hecho de amenazar con usarlas. Hasta 57 Estados han firmado ya el tratado, aunque todavía no ha entrado en vigor.
Entre los países no firmantes se encuentran Estados Unidos, Reino Unido y Francia, que han publicado una nota de prensa en la que destacan que «nunca van a formar parte de la negociación de este acuerdo y que no tienen la intención de firmar».