Kiir ha publicado un decreto declarando un alto el fuego en la totalidad del territorio a partir de la medianoche del viernes al sábado y ha recalcado que seguirá en pie hasta nueva orden, según ha informado la emisora local Eye Radio.
Por su parte, Machar ha ordenado a sus fuerzas que respeten el alto el fuego a partir de esa misma hora «tal y como se acordó en la declaración de Jartum», firmada por ambos.
El ministro de Exteriores sudanés, Al Dirdiri Mohamed Ahmed, detalló durante el anuncio del acuerdo que las partes debían acordar todo lo relativo al mismo, incluida la liberación de prisioneros y la apertura de corredores humanitarios.
Además, las partes firmantes invitaron invitan tanto a los países de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo de África Oriental (IGAD) como de la Unión Africana (UA) a «desplegar las fuerzas necesarias para supervisar el alto el fuego permanente».
Igualmente, se comprometieron a adoptar medidas para crear un Ejército y una Policía nacionales al margen de cualquier consideración étnica, y a desarmar a los civiles en todo el país, según el documento.
Por otra parte, Kiir y Machar pactaron la formación de un Gobierno de unidad en el plazo de cuatro meses y que estará al mando del país durante un periodo de transición de tres años. Durante el mismo, se preparará al país para la celebración de elecciones, que «estarán abiertas a todos los partidos políticos y deberán ser libres y justas».
Tras la firma del documento, Kiir subrayó que «es el día que nuestro pueblo ha estado esperando y estoy feliz de que finalmente se haya logrado». «Estoy comprometido a aceptar todo el documento que he firmado y a cumplir todo el acuerdo», aseguró.
Por su parte Machar, quien lidera el principal grupo rebelde que lucha contra el Gobierno sursudanés, afirmó que «este acuerdo tiene mucho significado porque supone que la guerra en Sudán del Sur tiene que acabar».
En opinión del antiguo vicepresidente, «este acuerdo es el principio de una nueva fase en las vidas de nuestro pueblo» y confió en que «en un breve plazo tengamos un acuerdo completo, ya que todas las partes han acudido a Jartum». Asimismo, expresó su deseo de que lo acordado también permitirá que los refugiados y los desplazados que han buscado protección en los campamentos de la ONU puedan regresar a sus casas.
«Estoy muy contento con lo que ha ocurrido hoy. Hemos llegado a un acuerdo en un periodo muy breve de tiempo y esto ha sido porque los líderes han sido serios», destacó por su parte el presidente de Sudán, Omar Hasán al Bashir, quien ha ejercido como anfitrión y mediador entre las dos partes. «Este acuerdo es el principio de la paz en Sudán del Sur», aseveró. Tanto Kiir como Machar agradecieron a Al Bashir y a la IGAD sus esfuerzos.
El pasado 22 de mayo, la IGAD publicó una propuesta de reparto de poderes para tratar de buscar una salida al conflicto según la cual el 55 por ciento de los cargos irían a personas nombradas por el Gobierno, el 25 por ciento a las nombradas por el grupo encabezado por Machar, y el otro 20 por ciento al resto de partidos políticos.
Sudán del Sur vive inmerso en una guerra civil desde finales de 2013, cuando comenzaron los enfrentamientos entre las tropas leales al presidente y las fuerzas vinculadas a Machar. En el marco del conflicto han surgido otros grupos rebeldes que se han hecho fuertes en diversas partes del país y que mantienen una relación laxa con el mando de Machar.