«Al Baghdadi lleva semanas intentando entrar en Irak, pero no lo ha logrado gracias a las estrictas medidas de seguridad de la frontera sirio-iraquí», ha apuntado la fuente en declaraciones bajo condición de anonimato a la televisión rusa Russia Today.
Según esta fuente, Al Baghdadi estaría oculto en la ciudad siria de Palmira protegido por varios simpatizantes, la mayoría de ellos saudíes, tunecinos e iraquíes, pero tras la muerte de muchos de sus milicianos en la ofensiva de las fuerzas kurdo-sirias y la pérdida de los últimos reductos controlados por los yihadistas, Al Baghdadi habría decidido regresar a Irak.
No hay ninguna información confirmada sobre el paradero o estado de Al Baghdadi desde septiembre de 2017, cuando emplazó a sus seguidores a perpetrar atentados contra Occidente y a seguir luchando en Siria e Irak.
Estados Unidos ha ofrecido una recompensa de 25 millones de dólares por Al Baghdadi, quien emergió como el líder de Al Qaeda en Irak, uno de los grupos que participó en la fundación del Estado Islámico en 2010. En 2014 la organización proclamó el Califato cuando controlaba gran parte del noroeste de Irak y el noreste de Siria, pero la contraofensiva posterior acabó con el dominio territorial del grupo.