El Ministerio de Exteriores iraquí ha expresado en un comunicado su «preocupación» por los bombardeos de las últimas horas, ya que teme que pueda tener repercusiones para la población civil y perjudicar a la estabilidad no solo de Siria, sino también de toda la región.
En este sentido, Bagdad ha reclamado una solución política para poner fin a la guerra iniciada en el país vecino en marzo de 2011.