El pasado 26 de noviembre, Honduras votó en unas elecciones presidenciales que dos semanas después no han determinado quién será el nuevo presidente del país. Los comicios enfrentaron al presidente actual, Juan Orlando Hernández, y al opositor, Salvador Nasralla. El país centroamericano vive desde el día de la votación una situación crítica: se ha decretado el estado de excepción, se ha impuesto el toque de queda y se han vivido jornadas de saqueo y criminalidad. Al menos una docena de personas han muerto y se calcula que los daños son millonarios.
La violencia ha aumentado durante los últimos días en un país donde los datos ya de por sí son elevados. Según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras el año 2016 terminó con 59 homicidios por cada 100.000 habitantes. Además, las mujeres son la parte de la población más afectada por esta violencia. Según un informe publicado por asociaciones feministas del país, titulado ‘Situación de las violencias contra las Mujeres de Honduras’,se concluye que entre 2005 y 2013 la violencia contra las mujeres aumentó un 263%.
La situación crítica se ha desatado tras la votación, pero ¿por qué? “Estamos viviendo días de incertidumbre en el país” afirma el periodista Wilfredo Oseguera desde el país centroamericano. Desde que el Gobierno tomó la decisión de decretar el estado de sitio “se han minimizado las tomas de carreteras y el vandalismo” vivido durante los últimos días.
La situación no parece sorprender ni tampoco parece que pueda terminar. “Se ha impuesto el toque de queda, los militares han salido a la calle y la Policía continua trabajando” dice Oseguera que cree que el principal motivo que impulsó la medida fue “evitar los saqueos a la empresa privada”. “El pueblo ha salido a las calles en todas las ciudades del país a exigir que el Tribunal supremo Electoral haga bien su trabajo”.
Continúa el recuento
Después de dos semanas, el Tribunal supremo Electoral (TSE) sigue contando votos de las diputaciones y de las alcaldías sin ofrecer un resultado final. Hay sospechas por el posible “manipuleo de las papeletas que le den la victoria al partido nacional” dice el periodista, lo que ha hecho que las movilizaciones aumenten y con ello la violencia.
“El partido de oposición no iba a dejar que el Partido Nacional tomara la victoria en las primeras horas después de cerradas las urnas” de ahí la aparición de las protestas horas después de la votación. Con solo el conteo del 55% de las actas, el candidato opositor, Juan Orlando Hernández, superaba en casi 2% al actual presidente lo que llevó a sus simpatizantes a clamar por un posible fraude electoral.
El país comienza a mostrar síntomas de problemas económicos que comienzan a notarse en el bolsillo de los ciudadanos. “La cesta de la compra está subiendo de precio. Se nota especialmente en los huevos o en la escasez de gasolina” afirma Oseguera.
Proyección internacional
“Los organismos internacionales han hecho una labor digna de admirar” responde el periodista a preguntas de teinteresa.es. La Unión Europea ha estado en Honduras para analizar que el proceso se llevaba con la normalidad adecuada. Es bueno todo “lo que sume a la transparencia del proceso electoral”.
Lo que está claro es que la situación que vive Honduras no tiene una proyección ni un seguimiento claro en los medios de comunicación españoles como tuvo la crisis venezolana. Aun así, cadenas como la CNN “han transmitido durante y pos el proceso electoral” dice Oleguera. Esto ha permitido que “el mundo se entere de lo que ha ocurrido en el país”.
Se sospecha que la situación continuará y no es de extrañar. Para Oleguera es algo lógico ya que “el pueblo hondureño está cansado de esperar, quiere saber quién será su presidente por los próximos cuatro años”.